14 septiembre 2006

PARAISO MARBELLA

De niños nos contaban cuentos que siempre tenían un final feliz. Y como todos los cuentos, el de Marbella parece que se va acercando a ese final dichoso. La ex alcaldesa de la ciudad, Marisol Yagüe, la ex primera teniente de alcalde, Isabel García Marcos, y el ex concejal de Transportes, Victoriano Rodríguez, ya han salido de la prisión de Alhauín de la Torre (Málaga). Ha sido después de depositar una fianza de 60.000 euros. Siguen el camino de otros tantos muchos presos a los que su condición de político les salvo del cuarto oscuro y la penumbra. Pan y peces para los afortunados. Menos suerte corrieron quiénes robaron una gallina en el tiempo del hambre. Hasta cinco años le metieron a algunos mientras Vera, Roldán y otros muchos se pasean en ferrari con las maletas llenas de Bin Laden. Siempre confié en la justicia pero el tiempo me va recortando las alas soñadoras. Acabo de telefonear a mis padres y le he dicho que me preparen la talega que me presento en las listas de Marbella, da igual por quien. Y mientras sus dirigentes acechan la caja, los ciudadanos se muestran impasibles. En el paradisiaco enclave, no existe el odio ni el rencor, los aldeanos veneran a sus líderes y la crítica se deja para mejor ocasión. Pero Marbella, gran pueblo donde los haya, se va despertando. Los ladrones ya no van a la oficina... pero tampoco los encierran. Robar, lo que se dice robar, no han robado. Sin embargo se han beneficiado de sus decisiones y sus cargos. Alhaurín se va quedando huérfano de dirigentes marbellíes. Las cámaras de televisión tiemblan, creen que aumentarán las colas del paro. Pero todo apunta a que pronto veremos una tercera entrega de este divertidísimo cuento, Operación Malaya. Esperemos que su fin sea verdaderamente feliz y los culpables paguen lo que deben.