Corea del Norte realizò el pasado lunes un ensayo nuclear bajo tierra que provocò un grave terremoto en la zona. El mundo entero condenò el hecho. El miedo, la preocupaciaciòn y el temor de riesgos futuros flotaban como un velo por la mente de la poblaciòn mundial que, dìa a dìa, ve como nuestra civilizaciòn se va al garete. La osadìa de la prueba es de un tal Kim Jong-il, el dictador de Pyongyang que se agarra a la bomba atómica para tapar su negasta polìtica reformista en Corea del Norte. El miedo a que el estrepitoso fracaso económico estalle en una revuelta (que derrocarìa el régimen) ha llevado a Kim Jong-il a aferrarse al programa nuclear como única tabla de salvación. La explosión del lunes no es más que una huida, la llamada Querido líder, que pretende tapar su incapacidad para emprender una reforma al estilo chino con la que sacar a su pueblo del atraso en que lo ha sumergido.Debido al ensayo, si hay un pueblo especialmente preocupado, ese es el japonès. Los japoneses han reaccionado a la prueba nuclear de Corea del Norte con indignación y temor. El interés suscitado en la opinión pública llevó a los principales diarios a sacar ediciones especiales en un día festivo, cuyos ejemplares distribuyeron gratuitamente por las calles de las ciudades del país entre una población sobrecogida por el recuerdo de las bombas lanzadas en 1945 por Estados Unidos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, y que causaron más de 210.000 muertos. El concierto internacional es un glamor contra Corea del Norte. Mientras, la ONU prepara una resoluciòn sancionadora contra el paìs que ha llevado a cabo un nuevo ensayo de su programa nuclear. Aunque en realidad, las ùltimas dos dècadas han seguido los mismos derroteros. Por ahora, EEUU ya ha difundido un texto preeliminar en forma de resoluciòn para adherir socios a la causa y su lìder, Bush, ha tachado de provocaciòn el ensayo y ya piensa en hacer una propuesta a Naciones Unidas que en ùltima instancia abra la puerta al uso de la fuerza militar en Corea del Norte si èsta persiste en su idea de desarrollar la fuerza nuclear. Las perspectivas de una nueva guerra estàn cada vez màs en alza. Es cuestiòn de dìas o meses. Volvemos a 1950, un viaje retrospectivo que nos acerca a los desdenes de la Guerra Frìa. Parece que a algunos la reminiscencia le puede màs que la seguridad internacional. Nuestros polìticos siguen siendo unos dementes, pero entretanto, otro coreano, aunque de Corea del Sur, serà el nuevo secretario de Naciones Unidas cuando expire el actual mandato de Kofi Annan. E Iràn, perpetuo, evita condenar el ensayo norcoreano. Lo dicho, la carrera militar no cesa, el mundo bipolar reflota nuevamente y nuevas confrontacciones se hayan a la vuelta de la esquina. Pero, a quièn le importa? De bien nacido es saber ser agradecido.