27 octubre 2006

LA BATALLA DE MADRID

Madrid ya tiene candidato socialista a la alcaldía. Tras semanas de habladurías, tras muchos nombres y rumores, se ha despejado la duda. Todo se fraguó en un vuelo entre Zapatero y el ahora pretendiente al poder. Sí, por fin, y aunque no lo parezca, Madrid desde hoy cuenta con un rival socialista para Ruiz Gallardón, inamovible del sillón... Su nombre es Miguel Sebastián, otrora asesor económico de Moncloa y eterno aspirante al ministerio de Economía, ocupado por el ex comisario europeo Miguel Solbes. Sólo él le pudo apartar de tan privilegiada pole position del gobierno. Si hace poco más de dos años el marketing hizo exquisiteces con el tan poco atractivo nombre de Rodríguez Zapatero hasta convertirlo en el tan sensual ZP que nos conquistó a todos, ahora esa misma materia, el marketing, se ocupará de hacer lo mismo con el desconocido Sebastián. Porque una cosa es segura, a este señor no lo conocen ni en su casa a la hora de comer, aunque bien es cierto que se trata de un magnífico gestor que ha marcado desde el primer día (y antes) las directrices del gobierno socialista. Sea como fuese, un poco de talante y otra pizca de marketing (que como el bótox, hace milagros...) y el vacío que nos produce el nombre de Miguel Sebastián se convertirá en estruendo. A partir de entonces, MS se convertirá en una máquina apisonadora y entonces, hasta el mismo y añoradísimo Bono, quedará a la altura del betún comparado con el famosísimo Sebastián. Ni el Gran Hermano podría haber hecho cosa semejante con una persona. Entonces, el socialista tendrá su gran momento. Gallardón ya tiembla. Tanto insulto de la derecha más reaccionaria por blando y tanta obra le pueden costar a Gallardón el cetro del Ayutamiento. En unas elecciones, a priori, todo es posible. Por eso el popular ha enviado sutiles flores a su adversario.