28 febrero 2008

LA NIÑA DE RAJOY

El taxi se abre paso por el atardecer lluvioso de una ciudad del norte donde decir lo que se piensa sigue costando caro. Una ciudad donde muchos siguen guardando sus ideas en un cofre con siete cerrojos. Desde aquí se entiende con toda nitidez la perplejidad de Joan Manuel Serrat. Él y otros artistas decidieron apoyar con una canción la candidatura de Zapatero, y por eso Rajoy les llamó untados. En el caso de Serrat, incluso, se refirió a él de forma despectiva en el transcurso del debate. Dolors Nadal, la candidata del PP por Barcelona, dijo que Serrat viaja en jet privado y limusina. El cantautor se defiende: yo voy en aviones que me pago yo. Si no puede demostrar que el PSOE me lleva por ahí en limusina nos tendremos que ver en el juzgado. Suena triste Serrat. Y es triste que Serrat suene triste a estas alturas por el antiguo crimen de significarse.
Y al final, hubo debate. Tras 15 años sin cara a cara entre los dos candidatos a la presidencia del Gobierno español, Zapatero y Rajoy acercaron posturas para enfrentarse en un duelo. Pero la batalla, que se presuponía fraticida, resultó ser una tomadura de pelo. Al menos, hemos conocido a la niña de Rajoy, ese gran fraude electoral del PP. Para algunos es una absuerda estupidez. Para otros, la forma de humanizar a Rajoy y acercar algunos nuevos votos al saco de Génova. Yo pregunto, ¿y dónde están metidos Acebes y Zaplana durante esta campaña? Puede que cuidando a la niña de Rajoy, o tal vez ladrando para otro lado y enterrando, aunque sólo sea durante la campaña, la España más ultraconservadora de los últimos 40 años. Pero la niña de Rajoy, como decía antes, es un fraude. Lo es porque el popular no es el padre de la criatura. El padre se llama Barack y se apellida Obama. El senador por Illinois y candidado en las primarias demócratas a la Casa Blanca es su creador cuando pronunció su ya célebre discurso de New Hampshire el del "Yes, we can", el pasado 8 de enero. Las únicas conclusiones que sacaron los españoles tras el debate fue el de la tergiversación y el de la utilización de ETA y de sus víctimas para erosionar al presidente del Gobierno. Un guión que ya estaba preparado. 24 horas después del debate, se recibió en las redacciones un documento furibundo de la AVT, que preside Francisco José Alcaraz. En nombre de las víctimas y a lo largo de cuatro puntos, Alcaraz dice cosas como: El presidente del Gobierno, al ceder políticamente con ETA, ha traicionado, agredido y menospreciado a las víctimas del terrorismo. ¿Les suena? Ha dejado de aplicar la ley de partidos. Las víctimas han tenido que soportar los vergonzosos paseos del asesino De Juana Chaos por San Sebastián. ¿Les suena? Zapatero mantiene la resolución parlamentaria para negociar con ETA. ¿Les suena? El presidente del Gobierno... no es de fiar. ¿Quién ha dicho eso hace poco, tal vez la noche del lunes? Sólo queda desvelar qué fue antes, como en el dilema del huevo y la gallina. ¿Quién le escribe los discursos a quién? ¿Tenía Rajoy el papel de Alcaraz sobre su mesa o fue al revés? Quizás compartan guionistas.

27 febrero 2008

NO ES PAÍS PARA CARCAS

Hay memoria. La hay en una cloaca y en cualquier arcén de carretera. Hace 30 años y ahora. La tiene Bardem, que dedicó el recién logrado Oscar a sus ancestros. A sus abuelos, a su madre. Sin memoria no hay nada. Javier Bardem pertenece a una ilustre saga que ha vivido (y vive) en los escenarios y las pantallas españolas. Y como nuestro cine ya traspasa fronteras, a Bardem le ha llegado el merecido premio de la Academia del cine norteamericano. Él ha sido el primer intérprete español en conseguirlo. Y como tiene memoria, parte de ese galardón lo compartió con España, un país que a Bardem también le duele. El discurso patriota ya está demasiado molido como para ganar votos. No se es más patriota por portar una banderita en la solapa de la chaqueta. De ser así, estaríamos perdidos. España es de todos y para todos. Y de Bardem, el primero. Javier siempre ha sido un actor muy comprometido con la realidad social de España. Como ejemplo, algunas de sus películas: Los lunes al sol o Mar adentro. También Invisibles, un documental que narra cinco historias que giran en torno a la guerra y a la enfermedad. Un proyecto en el cual Bardem ha participado como productor. Javier ha ganado el Oscar al mejor actor de reparto gracias a una película de los hermanos Coen, No es país para viejos. Según la Academia, la mejor de 2007. Y es que ya no hacen películas como antes, ¿verdad señor Arias Cañete? La misma película de siempre es la que hemos visto este lunes en el primer cara a cara de la campaña electoral. Zapatero y Rajoy repitieron el desencuentro de los cuatro últimos años. Ambos me decepciaron, sobre todo Zapatero, que se mostró impasible ante los ladridos del candidato del PP. Me chocó que el presidente no vendiera sus logros sociales en la pasada legislatura, su plato estrella. Mientras, Rajoy sí hizo lo que tenía que hacer. Fue muy agresivo, pero se olvidó de proponer. Quiso evitar a toda costa que ZP tirara de chequera. De la de la memoria. Porque hay que tenerla. Por el Prestige, que a tanta gente de bien destrozó la vida. Por la Guerra de Iraq, una guerra a la que fuimos sin ser nuestra. Por los decretazos, que tanto mal y tanto odio intentaron sembrar. Yo aún lo recuerdo, fue ayer. Y ahora el dobermán amaga con volver porque la esperanza es lo último que se pierde (algunos la tendrán que seguir aguantando, incluso, después del 9 de marzo). No creo en las encuestas de vencedores ni vencidos (esos sólo yacen en cualquier arcén de carretera). Pero creo que Rajoy se cebó con el terrorismo de ETA en una legislatura en la que afortunadamente sólo ha habido cuatro asesinatos. Zapatero no hizo concesiones políticas ni dio réditos a pistoleros a sueldo. Fue la paz o la nada. Y sin llamar a los terroristas Frente Nacional de Liberación Vasco. ¿Doble memoria o doble moral? Juzgen ahora que están a tiempo. No esperen a que la Junta Electoral se les mee encima como al líder de los socialistas madrileños. Tomás Gómez no pudo dar un mitín por un aviso de bomba. 800 personas esperaban su intervención y tuvo que utilizar un altavoz de un coche policial para avisar que no habría acto. Aguirre denunció y la Junta Electoral lo llevó a trámite. Sin embargo, en esta escasa semana de campaña, la presi ha inaugurado dos hospitales sin que la Junta Electoral haya dicho nada. La derechona sigue dando patadas cuando las cosas no salen como ellos quieren. Pero este no es un país para carcas. Se encienden tus ojos en mi dorada memoria de juventud. Quedas un poco más lejos. Si estuvieras aquí, repetiría hasta la saciedad el mismo discurso: te quiero. Y crisparía a tu alma con dulces palabras. Rajoy compra crispación en la otra esquina, donde el dolor y el odio se conjugan con la memoria de una derrota no digerida. Sólo así se explica que acusara a ZP de agredir a las víctimas de ETA. Si Zapatero no se lució en este primer debate fue por estrategia. Como González en 1993. En el segundo habrá turno de réplica y KO fulminante. Mirándolo desde otra perspectiva, hay algo que habríamos ganado con la victoria de Rajoy en 2004: José Francisco Álcaraz seguiría ejerciendo de peluquero y nadie sabría de su existencia. No todo podría ser negativo. Hay memoria. Y suficientes motivos para creer.

24 febrero 2008

TIEMPO DE CAMBIO

Mientras Barack Obama sigue impasible su camino hacia la victoria, otros lugares del planeta merecen que nos fijemos en ellos. El primero es Cuba. Hace año y medio, cuando comencé a escribir en este rinconcito, elegí al eterno Fidel Castro como protagonista de mi primer artículo. Era el gobernante más longevo del mundo y su Revolución, una ansiada conquista que se quedó a medio camino entre la utopía y la desolación. Quien visite hoy Cuba advertirá que la Revolución no ha estado más que en los bellos y largos discursos del Comandante y en la retina de los barbudos, aquel grupo que como Luther King, como ahora el propio Obama, tuvieron un sueño. La pobreza y el hermetismo son los dueños de esta colorida y dulce isla que, pese a los más de 40 años de Fidel, conserva un sabor único, un ambiente genuino. Su gente es especial. Y pasear por sus calles es pasear por un lugar donde se ha parado el tiempo, por un lugar donde aún se puede vivir en paz. Algún día faltará Fidel, faltará de verdad, no como ahora. La Revolución, su revolución de ideas, le han convertido en guerrillero vitalicio. Cuando falte Fidel, otros vendrán a imponer sus ideas, sus mitos y sus empresas. Es lo que todos ansían: llevar el capitalismo feroz hasta los más recónditos lugares del planeta. Cuba dejará de ser ese lugar tan bello, tan tranquilo, tan acogedor, para convertirse en la capital del ladrillo, la especulación y la lucha de clases. Sin Fidel no habrá más Cuba. Como sin ti no habrá más noches bajo las estrellas. Contigo todo ha sido diferente. Cualquier puesta de sol, cualquier noche compartiendo una pizza, cualquier conversación intrascendente, tú la hacías única y especial. Golpean en mi cabeza aquellas palabras de Roy Batty, el androide de Blude Runner, cuando presiente que su existencia se acaba: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá del Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhauser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”. Pero mi hora aún no ha llegado. Presiento que mi calvario será más doloroso: aprender a vivir con tus recuerdos. Me pellizco y siento que está pasando: Fidel Castro renuncia a presidir Cuba y al cargo de Comandante en jefe. La segunda Revolución acaba de comenzar. En realidad comenzó el 31 de julio de 2006, cuando Castro dio a conocer su enfermedad y delegó provisionalmente el poder en su hermano Raúl. Era el pistoletazo de salida a una carrera de obstáculos hacia la sucesión. Unos apuestan a que será su hermano Raúl, que ha esperado este momento toda su vida. Otros aseguran que, para darle continuidad a la causa revolucionaria, será un líder más joven. En la agenda, dos nombres: Carlos Lage, Vicepresidente del Consejo de Estado, y Felipe Pérez Roque, ministro de Asuntos Exteriores. Sin embargo, los cubanos lo único que esperan, con devoción, son cambios. Cambios y más cambios. Cambios como la flexibilización de los trámites migratorios; como el levantamiento de prohibiciones (como por ejemplo las que impiden a los cubanos vender su casa y su coche); reformas en la agricultura (como cambios en la propiedad de la tierra); cambios hacia un mercado regido por la ley de la oferta y la demanda… Admito que hubo un día en que admiré a Fidel. Pero con el tiempo comprendí que a dictadores y pendencieros nunca hay que idealizarlos. Sin embargo hoy estoy más cerca de aquellos jóvenes que se alzaron infructuosamente contra La Moncada, con esos jóvenes sin ideología que derribaron años más tarde a Bautista con el único propósito de hacer de Cuba un lugar de libertad donde todos los ciudadanos valieran por igual. Con aquellos jóvenes que lloraron al Che y que tuvieron que arrimarse al idealismo comunista de la URSS para mantener la llama de aquella Revolución. Fidel tiene sombras y luces. Cuando se vaya, cuando lo haga de verdad, muchas cosas cambiarán y las añoraremos. Pero también llegará la libertad, principal derecho intrínseco de la humanidad. Estos días los cambios me han cogido con una pata torcida. Resulta que España no se rompe como ladraban Acebes y Zaplana, sino que emerge un nuevo Estado en el corazón de Europa de forma unilateral y con el beneplácito de los grandes europeos y EEUU. Ese país se llama Kosovo y es una pobre y pequeña región que se emancipa de mamá Serbia, pese a Rusia. España ha decidido no reconocerla formalmente (con la que se le viene encima a Zapatero, estaría bueno que le diera alas a los nacionalistas vascos y catalanes). Con Kosovo finaliza el proceso de desmembración de la antigua Yugoslavia. Hasta ahora, Kosovo era una región serbia de mayoría Albano-kosovar que sufrió durante la guerra de los Balcanes persecución étnica por la minoría serbia en la zona. Aún no se ha dicho la última palabra y tiene pinta de terminar en otro agujero negro en la zona. Lo que no cambia en España es el empecinamiento de la derecha (derechona diría yo) con llegar al poder como sea. Ya ha comenzado la campaña electoral y lo que las encuestas daban como empate técnico se ha encargado el señor Pizarro de derribarlo. Y de hacerlo él sólito. No es lo mismo bajar al mercado del barrio a descubrir como es y a qué precio están los tomates, que enfrentarse en un debate a Pedro Solbes. A éste le bastó con un ojo para darle un espectacular baño al de la OPA. Tanto que en Génova se han enfriado los presagios de remontada. Mientras eso ocurre, vomito sobre la segunda página del diario El Mundo. Primero fueron las nauseantes portadas con las que los Pedro J´ s boys nos destilaban. Y ahora, cuando todo el tufo de la insensatez parecía haberse diluido en montañas remotas y desiertos lejanos, ahora, un deplorable escritor que encarga los libros que escribe a sus negreros particulares, que se vanagloria de tener una casa en Ávila que ha visitado Aznar, que se jacta de haberse follao a más de 1000 mujeres en su vida, ahora, este petulante y ridículo personaje metido a periodista escribe un artículo en la que pide la revisión de la Ley Electoral. Y proclama, sin sonrojarse, “que sólo vote la gente como yo” y que como puede valer lo mismo su voto que el de un pintor de fachadas o el de una tendera de frutería. Lo que no cambia son las formas de esta derecha que España no se merece. Y todo ese tinglado lo montó para decir que él iba a votar por el PP. No por ideología, sino por conveniencia. Es lo que mejor ha sabido hacer siempre. Parafraseando a Arias Cañete: es que ya no quedan intelectuales como los de antes. En fin.

17 febrero 2008

PASEOS POR ROMA

Tengo la impresión que no lees estas letras y que, si lo haces, no muestras mucho interés por lo que escribo. Será porque soy demasiado visceral, pero te veo en todos los lugares, en todas las cosas (excepto leyendo este blog). Me he sacudido los miedos tras las sombras para poder sonreírte. Y eso muy a pesar de que nunca vuelvas y que tu voz, cada vez, sea un eco más lejano. He aprendido que después de ti vendrán muchas otras, que caeré tantas veces para comenzar de nuevo... Mi tristeza es inmensa. Querría adorarte siempre. Querría pasear por Cavour, abrigado con la luz de tu sonrisa, descubriendo las mil Roma que existen. Desde que Eneas, mediante engaños con el rey de Alba Longa, lograra renovar la estirpe troyana en las colinas del Lacio, o desde que la Loba Capitolina amamantara a los vástagos Rómulo y Remo, la ciudad ha poseído el don proteico del cambio de forma. Está la Roma de Virgilio, de Horacio y la de Tito Livio; también la de Michel de Montaigne, cuya mayor alegría fue que le hicieran ciudadano de esa ciudad; la del Aretino, la de Delicado; la de nuestro Quevedo, que inmortaliza a Roma en la versión del soneto que Du Bellay dedicara a la capital y que, luego, atisbó con justicia Pound; desde luego la de Chateaubriand; la de Goethe, que vivió con intensidad su Carnaval; la de Nietzsche, que se horripiló en la Plaza Barberini; la de Joyce, que paseó por sus calles aterrado también, pero por otros motivos; está la de Fellini y Rosellini y la de Moravia, con sus chicas de vientre ligeramente arqueado, y está la de Ana Magnani y hasta la de Alberti, peligro para caminantes, y nuestras vivencias de la ciudad, claro, y con todo derecho. Pero quisiera destacar aquí, y quizá por ser, aún hoy día, la guía de viajes mejor escrita de todos los tiempos, Paseos por Roma, de Stendhal, por lo que tiene de invención de un tiempo, de descripción de la atmósfera irrepetible de una época y que pocos antes y después de él han conseguido crear. Roma, urbi et orbi, universal y babilónica, meretriz del mundo y ciudad santa, tumba del hombre y simiente generatriz. Y luego está nuestra Roma. La Roma que guardo en mi memoria. La Ciudad Eterna y para siempre. Barack Obama, senador por el Estado de Illinois y precandidato del Partido Demócrata, ha roto paradigmas y estereotipos, y aparece ya en las encuestas como el candidato demócrata con mayores posibilidades. Los estadounideneses, al margen de su origen étnico, social o político, se han incorporado a la cruzada electoral encabezada por Obama, que con un discurso alejado de la retórica y de convencionalismos, se ha convertido en la gran esperanza de un pueblo que en los últimos años ha visto caer su hegemonía en el mundo. Con una sólida formación académica, realizada mediante el esfuerzo individual y familiar, y una vinculación permanente con las comunidades más pobres de su Estado, Barack Obama es poseedor de una sensibilidad especial que le permite defender la realidad de su país y plantear alternativas objetivas, sólidas y eficaces. Obama no recurre al discurso de la misericordia ni asume el papel de mártir, pero entiende a los que viven las minorías, sus problemas, sus angustias, y plantea opciones y alternativas. Su rechazo a la guerra de Iraq desde un principio mostró, no sólo la determinación del senador de Illinois, sino también su capacidad política, al presentar un plan para contrarrestar los desastres en Oriente Medio. Desde su origen afroamericano lanza una consigna de unidad para su país y para el continente: no hay una América blanca, otra afroamericana y otra hispana. Hay una sola América.

11 febrero 2008

EL SUEÑO DE OBAMA

Te imagino tras el mostrador, atendiendo cualquier llamada y pensando en que llegue la noche para poder mirar al cielo, divisar las estrellas, respirar aire puro y sentirte libre. Te imagino escuchando esa canción que tanto te gusta, aferrándote a esa letra que tanto te importa porque crees que en cada sílaba esta una parte de tu vida. A veces las cosas son más simples de lo que creemos, de lo que tú crees. Y cuando caes, sólo tienes que recordar aquel poema de Bécquer: volverán las oscuras golondrinas, de tu balcón las tapias a escalar... A veces pienso que no tengo nada que ofrecerte, a veces creo que son tantas mis ganas de tenerte que estropearé este sueño con el simple hecho de abrazarlo, de abrazarlo fuerte para que no te vayas, para que estés siempre aquí, conmigo. Un sueño que a veces duele, un sueño que me hace sentir vivo y del que no quiero despertarme. Quizás un día sabrás las historias que arrastro. Me conocerás un poco mejor. Y yo a ti, y ya no podrás decir que no te conozco, que no puedo verte en todas partes, en todas las cosas y a todas horas. Has llegado con los primeros rayos de una mañana soleada, en pleno invierno. Raro. Pero has llegado. Tu luz es el camino. Sé que en ocasiones quiero hacerla mía, que no me pertenece. Lo sé. Y lo daría todo por tenerla. En la vida todo es posible. Yo sé de un lugar donde todo se puede, donde todo es posible: EEUU (también es el país de la guerra, de Guantánamo, de las diferencias raciales y económicas...). Allí, un joven político afroamericano hecho a sí mismo, senador por Illinois y comparsa, a priori, hace unos meses en las primarias de los demócratas, sigue soñando. Como yo contigo. Y es que el poder de los sueños es inconmensurable. Obama, como yo, cree que sí, se puede. Hoy por hoy, el gran tapado, ha recaudado para su causa más dinero que la mismísima Hillary Clinton, que apoyada por Superdelegados o no, ha tenido que poner dinero para la campaña de su propio bolsillo y ha visto como se van recortando sus posibilidades tras caer derrotada en cinco Estados de forma consecutiva. Incluso ha cesado a su directora de campaña para intentar dar un giro a su carrera hacia la Casa Blanca. Si gana Obama, ganamos todos. Porque su sueño es nuestro sueño (incluido ver un atardecer bajo la más dulce de tus mirada). No sé si Obama será el próximo presidente de los EEUU de América. Quizás su sueños se desvanezcan como un globo a pesar de su fuerza, de su carisma, del seguimiento entre las masas. Le podría pasar algo similar a lo que le sucedió a Jesse Jacksson, negro, cristiano, estadounidense, demócrata y seguidor y amigo de JFK y Martin Luther King. Como Obama. Jesse Jaksson fue candidado demócrata en las primarias de 1984. Y como Obama, rozó la gloria (ojalá ahora Obama sí lo consiga). Tuvo un sueño, pero no lo consiguió. Por ello la irrupción, cada vez con más fuerza, de Obama es importante. Porque, aunque no gane la nominación demócrata, ha conseguido ya un logro impresionante: volatizar aquel prejuicio según el cual pasarían muchas generaciones antes de que un negro pudiera ser elegido presidente de EEUU. Obama sigue alimentando ese sueño. No podía cerrar el fin de semana de mejor manera. Después de endosarle cinco goleadas consecutivas a Hillary, se desquitó con Bill Clinton y le arrebató el Grammy al mejor libro (hablado) por la versión en audio de La audacia de la esperanza: reflexiones sobre como reclamar el sueño americano. Porque los sueños son muy dulces, sí, pero también pueden arrastrar tus vísceras hacia los eriales de la sinrazón, hacia los rincones más lúgubres de la existencia humana. Hacia el olvido. Que Obama llegue a la meta es la culminación de un sueño. Tú eres un sueño en sí y mi meta... mi meta es sentir que no pasará un día en que no brillen tus ojos en mi retina.

08 febrero 2008

VERANO

Éste es un canto en recuerdo de aquellos que nunca fueron nada ni nadie. Un recuerdo para esos ciudadanos anónimos que pagaron sus impuestos, que sembraron ilusiones entre los demás, o para aquellos que lucharon por abrir nuevas sendas y que nunca serán reconocidos. A medio caballo entre ese lugar de penumbra y el éxito está ahora Barack Obama. Antes que él hubo otros muchos iluminados. Unos tuvieron su oportunidad y cambiaron radicalmente el mundo que les vió nacer. Otros, sin embargo, perecieron en el intento y pasearon toda su vida por ese cementerio inglés lleno de cruces blancas sin nombre y sembradas en la tierra que descubrió Antonio Soler en Bélgica. Cruces de soldados ingleses caídos en la II Guerra Mundial, personajes anónimos de la historia que nunca recordará nadie. Allí fue donde el genial escritor malagueño concebió su exitosa novela El Camino de los Ingleses. Soler quiso plasmar en su obra el paso del tiempo, la melancolía, la felicidad del ayer, los recuerdos de juventud, el primer amor y como el hombre va devorándo etapas. El Camino de los Ingleses no es una novela cualquiera, porque está escrita en versos que se clavan como puñales en el alma. Soler inicia su obra con estas palabras: En el centro de nuestras vidas hubo un verano. Un poeta que no escribió ningún verso, una piscina desde cuyo trampolín saltaba un enano con ojos de terciopelo y un hombre al que una noche se llevaron las nubes. Los días cayeron sobre nosotros como árboles cansados. Y es verdad que caen así, pero no nos damos cuenta. Creemos que nada tiene fin y que todo tiene arreglo. Pero no. Por ello, porque todo es finito y porque el mundo merece y necesita un cambio de rumbo, Obama es una magnifíca oportunidad. Para EEUU y para el mundo. El senador por Illinois es el reflejo de JFK, áquel soñador metido a político que abrió nuevas vías y aupó los derechos sociales a la categoría de dogma. Kennedy fue el más progresista de los progresistas en EEUU. Quiso hacer un Estado donde todos, negros y blancos, pobres y ricos, jóvenes y viejos, tuvieran cabida. Un Estado y un mundo lejos de los extremismos y la insensibilidad. Pero el 22 de noviembre de 1963 le asesinaron, muchos intuyen, que por razones políticas teledirigidas. Obama es el digno sucesor de Kennedy. Pero EEUU se ha convertido en un país de dinastías, un país de monarquías en el que los Clinton y los Bush se van pasando la corona. El senador afroamericano es el portador de la antorcha a la que hizo refencia JKF en el discurso inaugural de su mandato. Pero este poeta, como el protagonista del libro de Soler, puede que no escriba un verso jamás. Sin embargo su movimiento, el Movimiento Obama, será recordado y entrará en los anales de la historia. Ha llegado una nueva fórmula de hacer política. Barack, el gran tapado de los demócratas ha dado el estirón en el Supermartes, que ha dejado un empate técnico. Lástima que, los Superdelegados vayan a apoyar a una Hillary cuya estrella está en pleno retroceso. Los Superdelegados son marionetas del partido, y a la postre de Bill Clinton(que también es Superdelegado). Y así, aunque el pueblo vibre con Obama, será imposible que éste mesias llegue a disputar la presidencia del país más importante del mundo. Mientras, en casa, Garzón ilegaliza las formaciones abertzales que hasta ahora habían pasado el filtro: ANV y PCTV. Algo está cambiando. Como le ha cambiado la vida al doctor Montes y al Hospital Severo Ochoa. El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra el mejor final. Como Soler en su Camino de los Ingleses. Hoy he sabido que el gran Luciano Ligabue hará una gira por Europa. En abril estará en Madrid y Barcelona. Hoy he vuelto a ver brillar la luz de tus ojos. Hoy es verano.